Cada semana las personas cambian de vida al menos dos veces. Quizás el cambio más fácil de ver es entre la vida de semana y la del fin de semana.
Una persona "normal" de Lunes a Viernes cada mañana al despertar le espera la misma rutina, despertarse, aseo, trabajo, comer, trabajo y engancharse a la televisión, ordenador o lo que le apetezca. Durante el fin de semana esa misma persona es capaz de cambiar de vida, para bien o para mal. La mayoría suele ir con su familia si la tiene a centros comerciales, a pasear por el parque y disfrutar del día de descanso. Otros suelen dar rienda suelta a sus perversiones o ambiciones.
Si las persona no tiene trabajo, seguramente todos y cada unos de los días sean iguales al anterior, dejándose llevar por la rutina y las ganas de desaparecer.
En el caso del estudiante universitario digamos que la semana dura 6 días y uno de descanso, como Dios. De Lunes a Jueves se despierta, se asea y va a clase si le apetece, solo es obligatorio cuando está en prácticas. Por las tardes puede terminar de realizar los trabajos mandados y ya disfrutar. A partir del Jueves hasta el Domingo por la mañana, puede que no controle ni quien es, ni que hace. Se deja llevar hasta perder el control.
En época de exámenes la vida es un transcurso de horas de estudio, cafés, red bulls o derivados de los baratos, ansiedad y una mala alimentación.
Dar a entender que ninguno tenemos una personalidad fija, pues todos traicionamos alguno de nuestros principios de vez en cuando. Somos cambiantes como el agua y putas de nuestros sentimientos.
lunes, 28 de noviembre de 2011
lunes, 21 de noviembre de 2011
Diario de un patán
Capítulo 1
Hoy me despierto en mi cama, las gafas aplastadas por las almohadas y mi alma debajo, es la que soporta el peso de mi cuerpo. Me levanto pensando en cuando acabará el día, mientras me ducho me miro de arriba a abajo, no encuentro nada atractivo en mí, pero que narices un poco de toqueteo no hace daño.
Abro el armario y veo ropa, ropa y más ropa ¿Hoy qué seré? Decido que me toca ir guapetón me pongo una camisa blanca y unos pantalones de estos modernos, si vamos ajustados por las piernas pero que luego tiene el tiro bajo, "cagados" creo que se llaman. Un jersey y listo. Tras hacerme decente para las personas de la calle me dirijo a mi universidad.
Allí pasan las horas y punto, no presto atención pongo el modo "patán automático". Cuando salgo voy a casa me hago algo de comida a poder ser posible recalentada, no tengo ganas de cocinar nunca. Por la tarde tengo dos opciones, pasármela tocándome los huevos o hacer algo de provecho. Pero como ya me conocéis imagino sabéis lo que hice. Cuando se acerca la noche le dedico algo de tiempo a mi cuerpo, para mantener el tipo que le gusta a la sociedad. Otra ducha.
A final del día una serie, un porro y a sobar. Esto es mi presentación, ya os contaré más sobre mí.
Adiós.
Hoy me despierto en mi cama, las gafas aplastadas por las almohadas y mi alma debajo, es la que soporta el peso de mi cuerpo. Me levanto pensando en cuando acabará el día, mientras me ducho me miro de arriba a abajo, no encuentro nada atractivo en mí, pero que narices un poco de toqueteo no hace daño.
Abro el armario y veo ropa, ropa y más ropa ¿Hoy qué seré? Decido que me toca ir guapetón me pongo una camisa blanca y unos pantalones de estos modernos, si vamos ajustados por las piernas pero que luego tiene el tiro bajo, "cagados" creo que se llaman. Un jersey y listo. Tras hacerme decente para las personas de la calle me dirijo a mi universidad.
Allí pasan las horas y punto, no presto atención pongo el modo "patán automático". Cuando salgo voy a casa me hago algo de comida a poder ser posible recalentada, no tengo ganas de cocinar nunca. Por la tarde tengo dos opciones, pasármela tocándome los huevos o hacer algo de provecho. Pero como ya me conocéis imagino sabéis lo que hice. Cuando se acerca la noche le dedico algo de tiempo a mi cuerpo, para mantener el tipo que le gusta a la sociedad. Otra ducha.
A final del día una serie, un porro y a sobar. Esto es mi presentación, ya os contaré más sobre mí.
Adiós.
jueves, 8 de septiembre de 2011
Yo el incomprendido
Hola, vengo a presentarme mi nombre es, bueno eso de momento no os interesa. Tengo millones y millones de años, mido 1'80 cm y peso alrededor de los 75 kilos.
Ahora, os estaréis preguntando porque me describo como incomprendido. Todo el mundo quiere ser algo más, poder aspirar a lo máximo, tener una familia y ser "feliz". Me considero sencillo, con lo que tengo la verdad estoy tranquilo, pero hay algo dentro de mí que no me deja estar tranquilo. Siento que el mundo que me rodea, viene impulsado por una doble moral, cosa molesta.
Si alguien no sabe lo que es la doble moral, se puede explicar de forma sencilla, un ejemplo claro es este dicho "haz lo que te digo, pero no hagas lo que hago". En la escuela te enseñan que lo más importante es el respeto, que no seas avaricioso y que la violencia no soluciona nada, mas luego ves como ese profesor te muestra su lado oculto con algún comentario inapropiado. Los gobiernos nos imponen por ley que no puedes matar y robar aunque luego monten guerras y se queden con los restos.
Aun así existen temas más simples, como los humanos se traicionan sin ningún tipo de moralidad, un niño que le dice a su madre que va al fútbol y está en el parque; el marido que engaña a su esposa, y el trabajador enfermo en la playa.
Por eso yo he decidido una cosa, como la mentira ha ganado, yo prefiero morir. Por cierto mi nombre es civismo.
Ahora, os estaréis preguntando porque me describo como incomprendido. Todo el mundo quiere ser algo más, poder aspirar a lo máximo, tener una familia y ser "feliz". Me considero sencillo, con lo que tengo la verdad estoy tranquilo, pero hay algo dentro de mí que no me deja estar tranquilo. Siento que el mundo que me rodea, viene impulsado por una doble moral, cosa molesta.
Si alguien no sabe lo que es la doble moral, se puede explicar de forma sencilla, un ejemplo claro es este dicho "haz lo que te digo, pero no hagas lo que hago". En la escuela te enseñan que lo más importante es el respeto, que no seas avaricioso y que la violencia no soluciona nada, mas luego ves como ese profesor te muestra su lado oculto con algún comentario inapropiado. Los gobiernos nos imponen por ley que no puedes matar y robar aunque luego monten guerras y se queden con los restos.
Aun así existen temas más simples, como los humanos se traicionan sin ningún tipo de moralidad, un niño que le dice a su madre que va al fútbol y está en el parque; el marido que engaña a su esposa, y el trabajador enfermo en la playa.
Por eso yo he decidido una cosa, como la mentira ha ganado, yo prefiero morir. Por cierto mi nombre es civismo.
viernes, 2 de septiembre de 2011
Caminos para olvidar
Tras dos guerras mundiales en las que se luchó por la igualdad y la libertad, hoy sigue habiendo desigualdad. Después de estos acontecimientos, se quería instaurar un modelo de estado que ofreciera unos derechos y garantías a toda la sociedad por igual.
Tras haber alcanzado este punto llamado Estado de Bienestar, ahora los que sufren son los mismos los obreros, la clase baja de la sociedad, donde los votos no son igualitarios y unas personas valen más que otras. Hoy se impulsa una revolución pacífica, en la que millones de personas protestan ejerciendo su derecho a manifestarse. Las mismas autoridades que se encargan de defender al pueblo son las que coartan su libertad.
El gobierno toma las decisiones, un presidente y sus ministros ejecutan el poder, ya que fueron elegidos por los ciudadanos en las pasadas elecciones. Esta potestad que otorga el pueblo a estas personas debe ser correspondido por un afán de escucha y comprensión ante las peticiones del mismo. Pero cuando esto no ocurre, una nación sale a la calle a protestar, a alzar su voz de forma que nadie pueda quedar impasible ante el mensaje claro y conciso que se manda. Pues este mensaje no solo es ignorado, sino que es reprimido.
Ahora nos enfrentamos a una cuestión a la que la humanidad siempre se ha enfrentado ¿ Como emprender entonces una revolución sin acudir a las armas ? Será necesario que exista un acto violento para la paz, o por el contrario la lucha pacífica ayudará a concienciar después de tantos años.
Caminante, son tus huellas
el camino y nada más;
Caminante, no hay camino,
se hace camino al andar.
Al andar se hace el camino,
y al volver la vista atrás
se ve la senda que nunca
se ha de volver a pisar.
Caminante no hay camino
sino estelas en la mar.
el camino y nada más;
Caminante, no hay camino,
se hace camino al andar.
Al andar se hace el camino,
y al volver la vista atrás
se ve la senda que nunca
se ha de volver a pisar.
Caminante no hay camino
sino estelas en la mar.
Antonio Machado
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